Hoy en día si tenemos una duda,
necesitamos hacer una consulta o no sabemos algo simplemente sacamos nuestro
dispositivo móvil, tecleamos algunos botones y en un abrir y cerrar de ojos
encontramos la respuesta. Desde la invención del internet y en especial de
Google la información es más accesible que nunca y el conocimiento de toda la
raza humana está a nuestro alcance, esto ha modificado profundamente nuestra
relación con el mundo y según varios estudios nuestras estructuras cerebrales.
Aunque es innegable que nos ha traído incontables beneficios pueden haber algunos
efectos no tan positivos como el efecto Google, ¿Sabes de que se trata? Sigue leyendo.
Alguna vez te has preguntado ¿Cómo se hacían las cosas antes del Internet? Si eres un nativo digital probablemente no sepas la respuesta, sin embargo desde tiempos ancestrales el hombre ha tenido la necesidad de registrar datos utilizando dibujos en cavernas, signos en rocas y letras en hojas pasando por enciclopedias hasta llegar nuestro adorado Google, estos “discos externos” hacen que guardar datos no resulte tan complejo, el problema radica en que ese nivel de facilidad para acceder a la información puede estar deteriorando nuestra memoria.
Alguna vez te has preguntado ¿Cómo se hacían las cosas antes del Internet? Si eres un nativo digital probablemente no sepas la respuesta, sin embargo desde tiempos ancestrales el hombre ha tenido la necesidad de registrar datos utilizando dibujos en cavernas, signos en rocas y letras en hojas pasando por enciclopedias hasta llegar nuestro adorado Google, estos “discos externos” hacen que guardar datos no resulte tan complejo, el problema radica en que ese nivel de facilidad para acceder a la información puede estar deteriorando nuestra memoria.
Betsy Sparrow, Jenny Liu y Daniel Wegner, tres importantes científicos de Columbia, Madison y Harvard se dieron en la empresa de investigar los efectos de Google en nuestras estructuras cerebrales. A través de cuatro experimentos con estudiantes llegaron a la conclusión de que al saber que podemos obtener cualquier dato con nuestro celular, la necesidad de recordarlo pasa a un segundo plano.
Utilizamos a Google como una
enciclopedia y un banco de datos para archivar la información que recibimos. Al
saber que el conocimiento está disponible en todo momento nos dejamos de
preocupar y cuando necesitamos recordar algo ni siquiera intentamos traerlo a
nuestra memoria sino que inmediatamente el buscador nos da la respuesta,
pensamos en donde está la información antes que en la información misma. Dicho
en pocas palabras nos desacostumbramos a ejercitar nuestra mente y ante
cualquier problemas por más simple, ridículo y pequeño que sea recurrimos a Google.
Es interesante la paradoja que surge: Entre a más información tenemos acceso,
menos información tenemos realmente.
Al conocer el efecto Google nos
surge una pregunta ¿Nuestra memoria se está deteriorando? La respuesta es
subjetiva, si bien es cierto que nuestra capacidad de retener datos se está
deteriorando puede interpretarse como una adaptación al mundo actual que
resalta la importancia de aprender a utilizar esos datos y formar un criterio.
Google no razona, nosotros si y esto es lo que nos hace humanos y debemos
cultivar. ¿Qué te pareció el artículo? ¿Crees que tienes el efecto Google?
¿Utilizas correctamente el Internet?
No hay comentarios:
Publicar un comentario